Calidad y Prácticas Seguras en el área de Enfermería Quirúrgica

Ver trabajos

En esta disertación nos ocuparemos del segundo reto mundial para la Seguridad del Paciente denominado “La  Cirugía segura salva vidas” y de manera especial a la seguridad en las aéreas quirúrgicas la que se constituye en una  de las prioridades de la Salud Pública, tal como lo refiere la OMS en su documento sobre la seguridad del paciente.[1]

Se estima que anualmente se realizan 234 millones de cirugías mayores en los países desarrollados del mundo y que existen una serie de complicaciones las que denominares “eventos adversos” que podrían ser evitados.

La OMS en octubre del 2004 crea la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente quienes definen diferentes retos para brindar una calidad de atención libre de riesgos. Todos conocemos que el primer reto se relaciona con las infecciones hospitalarias y el segundo reto, que hoy nos ocupa en esta presentación, es el de Reto «La Cirugía Segura Salva Vidas».

El objetivo de este es mejorar la seguridad de la cirugía en todo el mundo, definiendo para ello un conjunto básico de normas de seguridad que puedan aplicarse en todos los Estados Miembros de la OMS.

 La  OMS define cuatro áreas, las que seguramente veremos reflejadas en las diferentes presentaciones que hoy nos ocupan y se relacionan con:

• prevención de las infecciones de la herida quirúrgica
• seguridad de la anestesia
• seguridad de los equipos quirúrgicos
• Medición de los servicios quirúrgicos

Obviamente que estas prácticas seguras van acompañadas de la construcción de una cultura de seguridad en donde entendemos a este concepto como un “Patrón integrado de comportamiento individual y de la organización, basado en creencias y valores compartidos, que busca continuamente reducir al mínimo el daño que podría sufrir el paciente como consecuencia de los procesos de prestación de atención.”[2]

Lograr no solo la implementación de las recomendaciones de los expertos y la adhesión a las normas seguras es una de los desafíos que como profesionales integrantes del equipo de salud hoy tenemos.

Como una de las estrategias se publicaron una serie de  guías  prácticas  dirigidas a reducir los eventos adversos, tanto en pacientes que reciben tratamiento médico, como pacientes que reciben tratamiento quirúrgico. Dentro de las guías se encuentran una serie de recomendaciones tales como las listas de verificación segura que consisten en un cuestionario se puede adaptar a cada institución y permiten conocer donde se origina el evento adverso y si el mismo se origina producto del accionar humano o falla técnica.

El grupo de trabajo de la Alianza Mundial por la Seguridad del Paciente conformado por un equipo de profesionales multidisciplinario identificó diez objetivos fundamentales, recogidos en la «Lista OMS de verificación de la seguridad de la cirugía»[3]

Una de las practicas que  se relaciona  con la prevención de eventos adversos   es la lista  de   verificación quirúrgica (LVQ),  este  cuestionario[4]   que debería ser accesible  para ser utilizado en todos los centros de salud se puede adaptar a cada una de las necesidades de los centros asistenciales, lo que permitirá reconocer cuales son las causas que originaron el evento adverso para poder luego trabajar sobre las mismas. Asimismo, esta lista permite sistematizar y ordenar el trabajo en el área quirúrgica,  además de convertirse en un registro para cada paciente desde su ingreso, transito y egreso del sector.

Los resultados evidenciaron que la utilización del listado de verificación (“check- list”) propuesto por la OMS ha mejorado según estudios empíricos la notificación de eventos adversos, asimismo  la normalización y sistematización reducen su  frecuencia.

Los listados de verificación quirúrgica hospitalaria (check list) se  constituyen en una  herramienta a disposición del equipo de salud que permite  mejorar la seguridad en las intervenciones quirúrgicas y reducir los eventos adversos evitables. Entre algunos de los objetivos permite  contribuir a garantizar que los equipos quirúrgicos adopten de forma sistemática medidas de seguridad, y reduzcan  los riesgos evitables que se producen en el ámbito quirúrgico.

 El cuidado quirúrgico debería ser:

• Seguro: evitando lesiones o daño a los pacientes por parte del sistema y sus integrantes.

• Efectivo: brindando la atención a quien corresponde y
• Eficiente: mejorando la ecuación costo- beneficio y evitando el gasto superfluo
•  Oportuno: disminuyendo los plazos de espera y las demoras, que en oportunidades generan daño
• Centrado en el paciente
• Justo y equitativo: evitando la variación cualitativa por cuestiones como características personales, condición socio-económica y ubicación geográfica.

Los objetivos de un Programa de Seguridad deben tener en cuenta la participación activa de todo el equipo de salud desde su implementación, diseño y desarrollo, la construcción de un sistema de medición para poder evaluar la estructura, proceso y resultados y el  análisis de los mismos de manera continua y dinámica lo que permitiría  optimizar los cuidados seguros.

Debemos recordar que el enfoque de los cuidados seguros requiere no solo de una sistematización de lo que se debe hacer sino de la construcción de una cultura del equipo en donde la vigilancia  y seguridad sea un accionar diario en el desempeño de los cuidados.

 Es necesario plantear el tema de la seguridad del paciente dentro de los programas de formación de los profesionales enfermeros  ya que el acto de cuidar implica una responsabilidad legal y ética que permita asegurar  cuidados oportunos, seguros y libres de riesgo.